En 20 partidos regulares Santiago ganó 13 y demostró en cada presentación que es uno de los principales elencos de Cuba. Barrió en sus cuatro enfrentamientos al débil elenco de Camaguey y a las difíciles espirituanas, que contaban en sus filas con las integrantes del equipo nacional Yamara Amargo y Marlene Cepeda. Contra las guantanameras y Capitalinas empataron la subserie, mientras que frente a las pinareñas cayeron por tres a uno, el único elenco que las pudo dominar en toda la etapa clasificatoria.
Ninguno de los otros equipos participantes en el torneo tuvo un promedio de puntos tan bueno como el santiaguero: anotaron en total 1456 puntos y sólo permitieron 1306. Fueron segundas en tiros de campo con un aceptable 42 porciento y primeras en tiros desde la larga distancia con casi el 30 porciento. En el apartado de lanzamientos libres estuvieron muy superiores a todas sus rivales con un 67 porciento de efectividad.
En cuanto a la organización del juego y la defensa de campo estuvieron entre las mejores con 212 asistencias, líderes, y 422 balones recuperados también primeras. Su principal problema estuvo en la defensa bajo los aros con sólo 393 rebotes, pero es que las indómitas no cuentan en sus filas con una atleta pívot, de ahí que sus estadísticas en estos aspectos no sean las mejores.
De todos modos soy de la opinión que a pesar de no tener un quinteto ideal con una jugadora central, las muchachas que están fueron capaces de suplir esta falta y jugar con muchos deseos de obtener la corona. En la cancha de juego se observó un equipo rojinegro bien acoplado, muy creativo y con una espectacular organización, encabezados por su base Isneidis Casanova, sin dudas la mejor jugadora de este conjunto en la etapa clasificatoria.
Isniedis fue segunda entre las máximas anotadoras de todo el torneo con un promedio de casi 20 puntos por partido, primera en asistencias con 88 y se quedó a solo un balón recuperado de la camagüeyana Leidis Oquendo, líder con 119. La pequeñita base organizadora fue un puntal dentro de las victorias de su equipo anotando 1 de cada dos tiros de dos puntos y se ubicó entre las primeras en todos los aspectos de juego.
En la gran final "Ñaña" como es conocidad en todo Santiago se robó el show. Anotó 93 puntos en los tres encuentros ganados por su elenco, incluyendo un canastazo histórico desde el medio de la cancha en la Sala Rafael Castiello de Guantánamo, sacudida en el play-off por un fuerte movimiento telúrico que obligó a parar el segundo partido por varios minutos. Después de esto, otro terremoto más fuerte tuvo que aguantar la defensa guantanamera, el empuje de la base organizadora santiaguera.
Oyanaisis Gelis tambien estuvo a la altura de sus potencialidades anotando 16 puntos y 3 asistencias por encuentro, lidereando la efectividad en los tiros libres con un increíble 80 porciento. La veterana Cariola Hechavarría fue la mejor en los tiros desde la larga distancia y sobresalió a la defensa marcando a las pívots rivales. En la postemporada se comportaron nuevamente a la altura de sus potencialidades.
Esta versión de la Liga Superior de Baloncesto ha demostrado que el nivel de nuestras muchachas está muy por encima de los varones. Pienso además que la rivalidad entre los seis equipos que llegaron a esta etapa estuvo a la altura de los objetivos planteados al inicio de la justa. Creo que desde hacía rato la afición no tenía la posibilidad de disfrutar en vivo de las mejores exponentes en el sexo femenino del más creativo y dinámico de los deportes de equipo.
Esta primera versión ya es historia. La representación de Guantánamo contra todo pronóstico derrotó en el último fin de semana par de veces al favorito equipo de Capitalinas y las eliminó de la discusión de la medalla de oro, pero en el play off final cayeron en tres ocasiones consecutivas frente a las indómitas y concluyeron en la segunda posición.
Santiagueras y capitalinas terminaron abrazadas en la segunda posición con 13 éxitos y 7 fracasos, a un juego de las punteras, pero por mejor diferencia de puntos las indómitas discutieron el título. La selección de Pinar del Río fue cuarta con 11 victorias y 9 derrotas, seguidas por Sancti Spiritus que terminó con balance de 8 triunfos y 12 descalabros, mientras que Camaguey cerró la tabla con una sonrisa en 20 presentaciones.
Todavía queda mucho por hacer en nuestro baloncesto, sólo es necesario poner un poco de empeño, y trabajar con más seriedad.
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