El arquero santiaguero Juan Carlos Stevens nuevamente resultó el atleta más destacado entre sus coterráneos al conseguir 8 medallas, de ellas cinco de oro, en la V Olimpiada Nacional del Deporte Cubano. Hace dos años en la cuarta versión igualmente consiguió esta condición.
Stevens, atleta que consideró el mejor arquero de Cuba en todos los tiempos, se coronó en el arco recurvo a la distancia de 30, 50 y 70 metros, su cuarto metal dorado lo alcanzó en la Vuelta Fita y cerró brillantemente su accionar competitivo en la ronda olímpica mixto, junto a su compatriota Laritza Pagán.
Sus ocho preseas se completaron con los bronces alcanzados en el recurvo a 90 metros, y en la ronda olímpica individual y por colectivos. Pienso que fue una gran faena para este indómito que año tras año es escogido por la Federación Cubana de Tiro con Arco como el mejor de Cuba.
La V Olimpiada cerró sus cortinas, dejando el dulce sabor de ver en acción a varias de nuestras principales luminarias. Opino que todavía queda mucho por hacer en cuanto a organización y seriedad en el trabajo, pero es justo reconocer el esfuerzo que todas las autoridades implicadas realizan con el objetivo de que todo quede lo mejor posible.
En Santiago de Cuba se recibieron cuatro disciplinas, una de ellas de gran arraigo en nuestra comunidad como lo es el taekwondo. Los otros deportes, kárate-do, tenis de mesa y polo acuático apenas despertaron el interés del conocedor público santiaguero, algo en lo que debe trabajar la dirección nacional de deportes, si quiere rescatar el espectáculo que anteriormente brindaban este tipo de competencias.
La poca afición de la heroica ciudad que se dio cita en la Sala Polivalente Alejandro Urgellés tuvo el inmenso privilegio de ver competir a tres de sus más consagrados hijos en el Taekwondo: Daynellis Montejo, bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Tahimí Castellano, subcampeona Mundial en el 2009 y Robelis Despaigne, seleccionado el mejor taekwondoca masculino de Cuba durante el pasado año. Todos ellos le regalaron a su pueblo las medallas de oro.
Otro competidor de este territorio que acaparó la atención de la prensa y el público en general fue el kayacista Reynier Torres, considerado por varios especialistas junto a Carlos Montalvo como los integrantes del mejor bote cubano del Canotaje en estos momentos. Torres consiguió sin muchos apuros tres metales dorados en el K-2 a la distancia de 200 y 1000 metros, así como en el K-4 también a 1 kilómetro. En el sexo femenino dos competidoras de esta provincia oriental consiguieron también resultados extraordinarios.
Creo que a pesar de la crisis económica que nos castiga, el deterioro de varias instalaciones deportivas y la falta de organización en algunas sedes, la V Olimpiada del Deporte Cubano fue todo un éxito. Desde mi punto de vista, es necesario seguir trabajando fuerte y conservar este tipo de competencias que elevan el nivel de nuestro movimiento deportivo.
Stevens, atleta que consideró el mejor arquero de Cuba en todos los tiempos, se coronó en el arco recurvo a la distancia de 30, 50 y 70 metros, su cuarto metal dorado lo alcanzó en la Vuelta Fita y cerró brillantemente su accionar competitivo en la ronda olímpica mixto, junto a su compatriota Laritza Pagán.
Sus ocho preseas se completaron con los bronces alcanzados en el recurvo a 90 metros, y en la ronda olímpica individual y por colectivos. Pienso que fue una gran faena para este indómito que año tras año es escogido por la Federación Cubana de Tiro con Arco como el mejor de Cuba.
La V Olimpiada cerró sus cortinas, dejando el dulce sabor de ver en acción a varias de nuestras principales luminarias. Opino que todavía queda mucho por hacer en cuanto a organización y seriedad en el trabajo, pero es justo reconocer el esfuerzo que todas las autoridades implicadas realizan con el objetivo de que todo quede lo mejor posible.
En Santiago de Cuba se recibieron cuatro disciplinas, una de ellas de gran arraigo en nuestra comunidad como lo es el taekwondo. Los otros deportes, kárate-do, tenis de mesa y polo acuático apenas despertaron el interés del conocedor público santiaguero, algo en lo que debe trabajar la dirección nacional de deportes, si quiere rescatar el espectáculo que anteriormente brindaban este tipo de competencias.
La poca afición de la heroica ciudad que se dio cita en la Sala Polivalente Alejandro Urgellés tuvo el inmenso privilegio de ver competir a tres de sus más consagrados hijos en el Taekwondo: Daynellis Montejo, bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Tahimí Castellano, subcampeona Mundial en el 2009 y Robelis Despaigne, seleccionado el mejor taekwondoca masculino de Cuba durante el pasado año. Todos ellos le regalaron a su pueblo las medallas de oro.
Otro competidor de este territorio que acaparó la atención de la prensa y el público en general fue el kayacista Reynier Torres, considerado por varios especialistas junto a Carlos Montalvo como los integrantes del mejor bote cubano del Canotaje en estos momentos. Torres consiguió sin muchos apuros tres metales dorados en el K-2 a la distancia de 200 y 1000 metros, así como en el K-4 también a 1 kilómetro. En el sexo femenino dos competidoras de esta provincia oriental consiguieron también resultados extraordinarios.
Creo que a pesar de la crisis económica que nos castiga, el deterioro de varias instalaciones deportivas y la falta de organización en algunas sedes, la V Olimpiada del Deporte Cubano fue todo un éxito. Desde mi punto de vista, es necesario seguir trabajando fuerte y conservar este tipo de competencias que elevan el nivel de nuestro movimiento deportivo.
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