Ángel Volodia Matos, Campeón Olímpico de Sydney 2000, está cumpliendo en estos momentos nuevas tareas dentro del Taekwondo cubano. Ya no es protagonista de espectaculares combates, sino artífice de los triunfos de otros.
Hace unos días Santiago de Cuba fue sede del taekwondo de la recién concluida V Olimpiada Nacional del Deporte Cubano. En esta competencia Volodia Matos participó como entrenador de uno de los más talentosos taekwondocas de nuestro país, el indómito Adrián Limonta.
“En estos momentos me encuentro realizando funciones de entrenador en la sede de nuestro equipo nacional. Me siento muy a gusto porque veo que estoy aportando mis conocimientos en el desarrollo de esta hermosa y difícil disciplina deportiva.”
“Ahora mismo le estoy transmitiendo mis experiencias a Limonta y desde que está bajo mi tutela ha avanzado mucho. Ya alcanzó su primer título al derrotar en esta lid a su coterráneo Erlandis Mustelier, primera figura de los 74 kilogramos en nuestro país. Creo que si mantiene su voluntad muy pronto logrará grandes resultados.”
Volodia se mostró muy optimista con el futuro del Taekwondo en Cuba. “El seleccionado nacional está renovado en un 90 por ciento, la edad promedio en ambos sexos no sobrepasa los 22 años, pero vale destacar que se ha hecho un gran trabajo en las categorías inferiores, y por eso creo que el futuro de nuestro deporte está garantizado.”
El taekwondo en Santiago de Cuba, es uno de los deportes abanderados en cuanto a resultados de envergadura. El único monarca olímpico de esta disciplina en Cuba elogió la organización mostrada por los santiagueros en la Olimpiada Nacional y la fortaleza de los competidores de esta provincia, sin dudas los mejores del país.
“Santiago es un ejemplo a seguir por todas las provincias cubanas. Sin muchas condiciones materiales, sus técnicos y entrenadores han podido cosechar grandes éxitos y eso demuestra la seriedad con la que se trabaja aquí. Es para mi un placer estar en esta tierra cuna de grandes campeones”
Ángel Volodia Matos culminó su carrera deportiva con un penoso incidente durante los Juegos Olímpicos de Beijing en el 2008. Pero indudablemente este disciplinado y valiente atleta se ha ganado a fuerza de coraje el cariño y la admiración de todo su pueblo: eso es lo que más le importa.
Hace unos días Santiago de Cuba fue sede del taekwondo de la recién concluida V Olimpiada Nacional del Deporte Cubano. En esta competencia Volodia Matos participó como entrenador de uno de los más talentosos taekwondocas de nuestro país, el indómito Adrián Limonta.
“En estos momentos me encuentro realizando funciones de entrenador en la sede de nuestro equipo nacional. Me siento muy a gusto porque veo que estoy aportando mis conocimientos en el desarrollo de esta hermosa y difícil disciplina deportiva.”
“Ahora mismo le estoy transmitiendo mis experiencias a Limonta y desde que está bajo mi tutela ha avanzado mucho. Ya alcanzó su primer título al derrotar en esta lid a su coterráneo Erlandis Mustelier, primera figura de los 74 kilogramos en nuestro país. Creo que si mantiene su voluntad muy pronto logrará grandes resultados.”
Volodia se mostró muy optimista con el futuro del Taekwondo en Cuba. “El seleccionado nacional está renovado en un 90 por ciento, la edad promedio en ambos sexos no sobrepasa los 22 años, pero vale destacar que se ha hecho un gran trabajo en las categorías inferiores, y por eso creo que el futuro de nuestro deporte está garantizado.”
El taekwondo en Santiago de Cuba, es uno de los deportes abanderados en cuanto a resultados de envergadura. El único monarca olímpico de esta disciplina en Cuba elogió la organización mostrada por los santiagueros en la Olimpiada Nacional y la fortaleza de los competidores de esta provincia, sin dudas los mejores del país.
“Santiago es un ejemplo a seguir por todas las provincias cubanas. Sin muchas condiciones materiales, sus técnicos y entrenadores han podido cosechar grandes éxitos y eso demuestra la seriedad con la que se trabaja aquí. Es para mi un placer estar en esta tierra cuna de grandes campeones”
Ángel Volodia Matos culminó su carrera deportiva con un penoso incidente durante los Juegos Olímpicos de Beijing en el 2008. Pero indudablemente este disciplinado y valiente atleta se ha ganado a fuerza de coraje el cariño y la admiración de todo su pueblo: eso es lo que más le importa.
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