Jesús Alejandro Sánchez
Un documental sobre el desempeño deportivo del fenomenal jugador de béisbol santiaguero Rolando Meriño fue exhibido con éxito en el Cine Rialto de Santiago de Cuba. Una obra dirigida por el realizador Alejandro Cebereco Duvergel que premia toda una vida dedicada al deporte de las bolas y los strikes de un pelotero que puso en alto el nombre de Cuba y el de Santiago en especial.
Rolando Meriño dijo adiós al deporte activo al culminar la L Serie Nacional luego de 21 años ininterrumpidos defendiendo la camiseta de su Santiago querido. En su largo bregar por los diamantes cubanos demostró su clase, dejando inscripto su nombre en la rica historia del béisbol revolucionario en Cuba.
Soy de la opinión que el gran toletero indómito estaba en condiciones físicas de jugar al menos una serie más, decisión que le hubiera permitido alcanzar cifras importantes en sus ya espectaculares estadísticas. Pero Meriño no creyó lo mismo y concluyó su carrera deportiva como lo hacen los grandes.
El 2011 pienso que va a ser un año inolvidable para Rolando Meriño, no sólo por ser el último en el que oficialmente se vistió con la camiseta santiaguera, sino por los resultados que obtuvo.
El 26 de enero los presentes en el estadio Guillermón Moncada tuvimos la suerte y el privilegio de aplaudir el jonrón número 200 de Rolando Meriño en Series Nacionales, conectado en la segunda entrada frente a los envíos del zurdo matancero Yoanni Yera. Con este batazo el santiaguero se convertía en el jugador número 34 que logra tal hazaña y el quinto en Santiago de Cuba, en una lista encabezada por el estelar palmero Orestes Kindelán.
Más tarde en el séptimo capítulo el cátcher santiaguero se convirtió en el Rey de los Dobles de Cuba al conectarle su biangular 383 al relevista yumurino Félix Fuentes. De esta forma superaba el liderato del granmense Victor Bejerano, inscribiendo su nombre en el libro de records de la pelota cubana.
En total Rolando Meriño culminó con un excelente promedio de bateo de 315 en casi 6000 veces. Es el octavo cubano con más carreras anotadas con un total de 1184 y además sobrepasó el millar de hombres traídos para la goma (1062) y conectó 1888 hits.
Encabeza el listado nacional en dobles con 389, quedándose a sólo 11 de ser el primer pelotero cubano que arribara a la cifra redonda de 400 biangulares. En total pegó 622 extrabases emulando con grandes como Orestes Kindelán, Omar Linares y Antonio Pacheco.
En las espectaculares postemporadas del béisbol cubano su talento se hizo sentir, siendo pieza clave en las seis veces que Santiago logró el Título Nacional en los últimos años. Jugó con varias generaciones de peloteros y entre todos ellos brilló con luz propia.
En general creo que los que tuvimos la oportunidad de ver jugar a Rolando Meriño, nunca vamos a olvidar su cabellerosidad en el terreno de juego, su maestría deportiva y su entrega total a la causa de su equipos.
Rolando Meriño dijo adiós al deporte activo al culminar la L Serie Nacional luego de 21 años ininterrumpidos defendiendo la camiseta de su Santiago querido. En su largo bregar por los diamantes cubanos demostró su clase, dejando inscripto su nombre en la rica historia del béisbol revolucionario en Cuba.
Soy de la opinión que el gran toletero indómito estaba en condiciones físicas de jugar al menos una serie más, decisión que le hubiera permitido alcanzar cifras importantes en sus ya espectaculares estadísticas. Pero Meriño no creyó lo mismo y concluyó su carrera deportiva como lo hacen los grandes.
El 2011 pienso que va a ser un año inolvidable para Rolando Meriño, no sólo por ser el último en el que oficialmente se vistió con la camiseta santiaguera, sino por los resultados que obtuvo.
El 26 de enero los presentes en el estadio Guillermón Moncada tuvimos la suerte y el privilegio de aplaudir el jonrón número 200 de Rolando Meriño en Series Nacionales, conectado en la segunda entrada frente a los envíos del zurdo matancero Yoanni Yera. Con este batazo el santiaguero se convertía en el jugador número 34 que logra tal hazaña y el quinto en Santiago de Cuba, en una lista encabezada por el estelar palmero Orestes Kindelán.
Más tarde en el séptimo capítulo el cátcher santiaguero se convirtió en el Rey de los Dobles de Cuba al conectarle su biangular 383 al relevista yumurino Félix Fuentes. De esta forma superaba el liderato del granmense Victor Bejerano, inscribiendo su nombre en el libro de records de la pelota cubana.
En total Rolando Meriño culminó con un excelente promedio de bateo de 315 en casi 6000 veces. Es el octavo cubano con más carreras anotadas con un total de 1184 y además sobrepasó el millar de hombres traídos para la goma (1062) y conectó 1888 hits.
Encabeza el listado nacional en dobles con 389, quedándose a sólo 11 de ser el primer pelotero cubano que arribara a la cifra redonda de 400 biangulares. En total pegó 622 extrabases emulando con grandes como Orestes Kindelán, Omar Linares y Antonio Pacheco.
En las espectaculares postemporadas del béisbol cubano su talento se hizo sentir, siendo pieza clave en las seis veces que Santiago logró el Título Nacional en los últimos años. Jugó con varias generaciones de peloteros y entre todos ellos brilló con luz propia.
En general creo que los que tuvimos la oportunidad de ver jugar a Rolando Meriño, nunca vamos a olvidar su cabellerosidad en el terreno de juego, su maestría deportiva y su entrega total a la causa de su equipos.
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