La máxima dirección de la Federación Cubana de Béisbol anunció recientemente que en la venidera Serie Nacional participarán 17 equipos. Acabaron así diversos comentarios y suposiciones, los cuales se inclinaban a la eliminación del segundo equipo capitalino, Metropolitanos, conjunto que en mi opinión ya nada tenía que hacer en la principal competencia beisbolera del país.
Nuevamente la Federación Cubana analizó los pro y los contra de la inclusión de esta selección que en los últimos años sólo ha servido para darle juego a peloteros que luego pasarán a las filas del equipo Industriales, el más importante de la principal urbe de Cuba. Por eso muchos especialistas lo llaman la sucursal de los azules, elenco privilegiado en la isla por ser el único que cuenta con ese privilegio.
Año tras año, los rojos de la capital aparecen sin opciones de clasificación desde la mitad del campeonato, con una ofensiva muy por debajo de la media nacional, una defensa de segundo nivel y un pobre pitcheo que siempre deja mucho que desear. Con ese comportamiento en cerca de 90 juegos sólo logran ganar un poco más de 30.
Los federativos cubanos tendrán sus razones, pero definitivamente no creo que sea saludable para nuestra pelota esta decisión. Teniendo en cuenta las estadísticas de las pasadas series nacionales, el desarrollo del béisbol a nivel internacional y la situación económica de toda la nación, pienso que no era necesario incluirle otro equipo al Campeonato cubano.
Con la nueva división político-administrativa la antigua provincia La Habana, se dividió en dos nuevos territorios: Artemisa y Mayabeque. Por esa razón los antiguos “Vaqueros” habaneros ahora competirán en representación de esos dos territorios, y muchos, entre los que me incluyó, pensaron que era el fin de los Metropolitanos, un equipo destinado a ser siempre el segundo de La Habana, sin apenas un público que lo siguiera y perdiendo prácticamente todas sus subseries.
Nuevamente la Federación Cubana analizó los pro y los contra de la inclusión de esta selección que en los últimos años sólo ha servido para darle juego a peloteros que luego pasarán a las filas del equipo Industriales, el más importante de la principal urbe de Cuba. Por eso muchos especialistas lo llaman la sucursal de los azules, elenco privilegiado en la isla por ser el único que cuenta con ese privilegio.
Año tras año, los rojos de la capital aparecen sin opciones de clasificación desde la mitad del campeonato, con una ofensiva muy por debajo de la media nacional, una defensa de segundo nivel y un pobre pitcheo que siempre deja mucho que desear. Con ese comportamiento en cerca de 90 juegos sólo logran ganar un poco más de 30.
Los federativos cubanos tendrán sus razones, pero definitivamente no creo que sea saludable para nuestra pelota esta decisión. Teniendo en cuenta las estadísticas de las pasadas series nacionales, el desarrollo del béisbol a nivel internacional y la situación económica de toda la nación, pienso que no era necesario incluirle otro equipo al Campeonato cubano.
Con la nueva división político-administrativa la antigua provincia La Habana, se dividió en dos nuevos territorios: Artemisa y Mayabeque. Por esa razón los antiguos “Vaqueros” habaneros ahora competirán en representación de esos dos territorios, y muchos, entre los que me incluyó, pensaron que era el fin de los Metropolitanos, un equipo destinado a ser siempre el segundo de La Habana, sin apenas un público que lo siguiera y perdiendo prácticamente todas sus subseries.
Se pensó que se mantendría la estructura de 16 equipos en la que estarían representados todas las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, pero otra vez la Federación Cubana de Béisbol, con Higinio Vélez al frente, toma una polémica decisión.
Al ya maltrecho pitcheo cubano en casi todos los conjuntos, se le adiciona un nuevo grupo de serpentineros que disfrazará el verdadero nivel de nuestros bateadores. Creo que enfrentando a lanzadores de tan bajo nivel (sólo cerca de la mitad de los conjuntos tienen abridores y relevistas de puntería) los promedios de bateo serán astronómicos y los records ofensivos lloverán.
Es cierto que algunos de los integrantes de Metropolitanos tienen aval para jugar en la Serie Nacional, con potencialidades superiores incluso a jugadores de otras provincias, pero pienso que incluirlos como conjunto en la XLI Serie Nacional no es la mejor opción.
Pudieran jugar en calidad de préstamos en otros equipo de la zona occidental, de hecho varios capitalinos ya lo han hecho en la Isla de la Juventud por sólo poner un ejemplo, pero como equipo desde antes de comenzar a jugar ya no tienen opciones de luchar ni siquiera por incluirse entre los cuatro primeros de occidente, algo que realmente debería darnos pena.
Santiago de Cuba tratará de superar la decepcionante actuación de la Serie de Oro, para eso tendrá que trabajar duro y erradicar los errores del pasado. En busca de mantener sus excelentes resultados y su gran dominio en la zona oriental, los indómitos contarán con un nuevo director, jugadores talentosos, otros que regresan y sobre todo con 6 juegos más que parece el regalo de la Federación Cubana de Béisbol a las 15 provincias de la nación y el municipio especial Isla de la Juventud.
Al ya maltrecho pitcheo cubano en casi todos los conjuntos, se le adiciona un nuevo grupo de serpentineros que disfrazará el verdadero nivel de nuestros bateadores. Creo que enfrentando a lanzadores de tan bajo nivel (sólo cerca de la mitad de los conjuntos tienen abridores y relevistas de puntería) los promedios de bateo serán astronómicos y los records ofensivos lloverán.
Es cierto que algunos de los integrantes de Metropolitanos tienen aval para jugar en la Serie Nacional, con potencialidades superiores incluso a jugadores de otras provincias, pero pienso que incluirlos como conjunto en la XLI Serie Nacional no es la mejor opción.
Pudieran jugar en calidad de préstamos en otros equipo de la zona occidental, de hecho varios capitalinos ya lo han hecho en la Isla de la Juventud por sólo poner un ejemplo, pero como equipo desde antes de comenzar a jugar ya no tienen opciones de luchar ni siquiera por incluirse entre los cuatro primeros de occidente, algo que realmente debería darnos pena.
Santiago de Cuba tratará de superar la decepcionante actuación de la Serie de Oro, para eso tendrá que trabajar duro y erradicar los errores del pasado. En busca de mantener sus excelentes resultados y su gran dominio en la zona oriental, los indómitos contarán con un nuevo director, jugadores talentosos, otros que regresan y sobre todo con 6 juegos más que parece el regalo de la Federación Cubana de Béisbol a las 15 provincias de la nación y el municipio especial Isla de la Juventud.
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