Sólo tres atletas
santiagueros compitieron en los Juegos Paralímpicos de Londres y allí tuvieron
sin dudas una actuación sin precedentes. Los tres aportaron las dos terceras
partes de los títulos alcanzados por la delegación cubana en la cita estival.
La multicampeona
Yunidis Castillo fue la más destacada al alcanzar tres medallas de oro con tres
records mundiales incluidos. La velocista indómita rompió sus primados
universales en los 100 y 200 metros planos categoría T-46 (Amputado de Miembro
Superior), así como en los 400 metros, prueba a la que se incorporó desde el
pasado 2011 y en la que en mi opinión es una fuera de serie.
La jovencita Omara
Durand se desquitó de las decepciones sufridas en la justa de Beijing 2008
donde siendo apenas una adolescente no pudo subir al podio de premiaciones. En
esta ocasión si fue la principal figura entre débiles visuales (T-13), al
coronarse en los 100 y 400 metros planos con par de records paralímpicos.
La sexta presea dorada
de los santiagueros en la capital inglesa fue al pecho del judoca Jorge
Hierrezuelo, el primer campeón indómito en Londres, quien arrasó con todos sus
rivales en cada una de sus cuatro presentaciones.
Pienso que esta
actuación de los representantes de Santiago de Cuba quedará para la Historia y
de seguro servirá de incentivo para que otros discapacitados de la provincia se
sumen a la práctica de ejercicios físicos y lleguen incluso a poner en alto el
nombre de Cuba en escenarios internacionales.
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