Varios analistas del béisbol en Cuba vaticinan que el equipo de Santiago de Cuba formado para esta XLII Serie Nacional no pasará de la primera ronda. Dan sus argumentos, bastante débiles por cierto, pero no han contado con la garra que siempre ha caracterizado a los elencos de esta oriental provincia y sin dudas los de ahora no son la excepción.
Es cierto que se le han retirado pilares de la talla del extraclase Rolando Meriño, el campocorto Luis Miguel Navas y para más desgracia el lanzador Osmany Tamayo, uno de los caballos de batalla de los últimos años dentro del pitcheo, falleció repentinamente. A ellos se le sumará la ausencia del lanzador Osmel Cintra y la más lamentable es la del mejor segunda base cubano en las últimas campañas: Héctor Olivera.
Pero eso no quiere decir que los indómitos serán un manjar para nadie. Potencial pienso que hay de sobra y el nivel de la pelota cubana actualmente es bastante parejo. Si se trabajó bien en la preparación, los muchachos darán que hablar y para bien. De las ya confirmadas ausencias en mi opinión las de Meriño, Tamayo y Olivera serán las más sentidas.
Muchos hablan de que la línea central de “Las Avispas” es una incógnita, teniendo en cuenta la salida de equipo del receptor avileño Rudelis García quien regresó a su provincia, así como de Olivera y Navas.
Rudelis es un buen receptor, pero no extraclase. De hecho el palmero Alexis Durruthy puede hacerse cargo de esta posición sin que se note la ausencia del avileño y al bate es mucho mejor. En cuanto a la defensa de la segunda almohadilla, Navas apenas jugó en la pasada serie nacional, y los que lo sustituyeron lo hicieron bien.
El principal problema estará en la segunda base. Olivera está de licencia médica indefinida y el otro jugador que el pasado año se desempeñó en esa posición, me refiero a Yessander Rodríguez, regresó a la práctica del softbol. Es aquí donde único tengo mis dudas en la formación santiaguera.
El pitcheo es casi el mismo. Otra vez en los fuertes brazos de Alain Delá y Carlos Manuel Portuondo, así como en la experiencia del campeón olímpico Danny Betancourt, Alberto Bicet y Yaumier Sánchez se centran las esperanzas de victorias del conjunto. Ulfrido García, un novato zurdo, es una de las principales promesas con las que cuenta el alto mando de Santiago.
Todos estos hombres fueron anunciados en el staff de abridores del equipo, por lo que veo lagunas en el cuerpo de relevista, sin un pitcher de calidad que logre preservar algunas victorias.
Por lo tanto una vez más la ofensiva será el pilar fundamental de la tropa del debutante Evenecer Godinez. De los bates de Alexei Bell, Edilse Silva, Reutilio Hurtado, Pedro Poll y compañía dependerá el resultado de su provincia.
Optimista estamos todos los seguidores del béisbol en Santiago de Cuba. Nuestro equipo sabrá defender la camiseta rojinegra desde esta jornada en el estadio Mártires de Babados de la ciudad de Bayamo.
Tendrán que emplearse a fondo en estas primeras subseries para lograr la mayor cantidad de victorias posibles, sobre todo cuando enfrenten en casa a los equipos de Isla de la Juventud y Camagüey, escuadras que en los últimos años han tenido grandes deficiencias.
Para lograr incluirse entre los ocho mejores creo que se deben ganar más de 25 partidos. Si los indómitos muestran todo su nivel en los estadios cubanos, sin dudas estarán peleando no sólo por incluirse en la próxima fase, sino por subir al podio de premiaciones.
Es cierto que se le han retirado pilares de la talla del extraclase Rolando Meriño, el campocorto Luis Miguel Navas y para más desgracia el lanzador Osmany Tamayo, uno de los caballos de batalla de los últimos años dentro del pitcheo, falleció repentinamente. A ellos se le sumará la ausencia del lanzador Osmel Cintra y la más lamentable es la del mejor segunda base cubano en las últimas campañas: Héctor Olivera.
Pero eso no quiere decir que los indómitos serán un manjar para nadie. Potencial pienso que hay de sobra y el nivel de la pelota cubana actualmente es bastante parejo. Si se trabajó bien en la preparación, los muchachos darán que hablar y para bien. De las ya confirmadas ausencias en mi opinión las de Meriño, Tamayo y Olivera serán las más sentidas.
Muchos hablan de que la línea central de “Las Avispas” es una incógnita, teniendo en cuenta la salida de equipo del receptor avileño Rudelis García quien regresó a su provincia, así como de Olivera y Navas.
Rudelis es un buen receptor, pero no extraclase. De hecho el palmero Alexis Durruthy puede hacerse cargo de esta posición sin que se note la ausencia del avileño y al bate es mucho mejor. En cuanto a la defensa de la segunda almohadilla, Navas apenas jugó en la pasada serie nacional, y los que lo sustituyeron lo hicieron bien.
El principal problema estará en la segunda base. Olivera está de licencia médica indefinida y el otro jugador que el pasado año se desempeñó en esa posición, me refiero a Yessander Rodríguez, regresó a la práctica del softbol. Es aquí donde único tengo mis dudas en la formación santiaguera.
El pitcheo es casi el mismo. Otra vez en los fuertes brazos de Alain Delá y Carlos Manuel Portuondo, así como en la experiencia del campeón olímpico Danny Betancourt, Alberto Bicet y Yaumier Sánchez se centran las esperanzas de victorias del conjunto. Ulfrido García, un novato zurdo, es una de las principales promesas con las que cuenta el alto mando de Santiago.
Todos estos hombres fueron anunciados en el staff de abridores del equipo, por lo que veo lagunas en el cuerpo de relevista, sin un pitcher de calidad que logre preservar algunas victorias.
Por lo tanto una vez más la ofensiva será el pilar fundamental de la tropa del debutante Evenecer Godinez. De los bates de Alexei Bell, Edilse Silva, Reutilio Hurtado, Pedro Poll y compañía dependerá el resultado de su provincia.
Optimista estamos todos los seguidores del béisbol en Santiago de Cuba. Nuestro equipo sabrá defender la camiseta rojinegra desde esta jornada en el estadio Mártires de Babados de la ciudad de Bayamo.
Tendrán que emplearse a fondo en estas primeras subseries para lograr la mayor cantidad de victorias posibles, sobre todo cuando enfrenten en casa a los equipos de Isla de la Juventud y Camagüey, escuadras que en los últimos años han tenido grandes deficiencias.
Para lograr incluirse entre los ocho mejores creo que se deben ganar más de 25 partidos. Si los indómitos muestran todo su nivel en los estadios cubanos, sin dudas estarán peleando no sólo por incluirse en la próxima fase, sino por subir al podio de premiaciones.
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