Con la corona alcanzada durante esta jornada por el equipo cubano de voleibol masculino, la delegación antillana completó su excelente actuación en los I Juegos Olímpicos de la Juventud que concluyeron hoy en Singapur. Cuba encabezó el medallero general del continente americano con nueve coronas en esta lid.
El equipo de voleibol cumplió con los pronósticos precompetencia y con el liderato del santiaguero Wilfredo Léon ganó invicto el certamen, en el que sólo perdieron dos sets en cuatro partidos. Este fue el único conjunto de nuestro país que pudo clasificar a esta cita estival para jóvenes atletas y sin dudas le dio a la aficíón nacional una de las mayores alegrías.
La primera medalla de oro para Cuba fue conquistada en la difícil disciplina de pentatlón moderno por intermedio de Leydi Laura Moya. En esa misma jornada el gimnasta Ernesto Vila sorprendió a todos los especialistas y con una excelente demostración en la final de los ejercicios a manos libres, se pudo colgar en el pecho la presea dorada.
Luego el canoísta Osvaldo Saceiro fue muy superior a todos sus rivales y se tituló en el sprint del C-1 en las fuertes regatas de la Marina Bay, lugar donde se celebraron las competencias. Tres campeones en tres modalidades deportivas diferentes, muestra del desarrollo y la pujanza de nuestro movimiento atlético.
La fuerte delegación del atletismo, integrada por varios medallistas mundiales en las categorías inferiores y líderes universales de sus respectivas pruebas, también aportó al medallero dorado con dos campeones: el santiaguero Radamé Fabar en el triple salto, con record personal incluido y el corredor de 400 metros con vallas Norge Sotomayor.
Algunas coronas se le escaparon a favoritos como el vallista corto Yordan O´Farrill y la jabalinista Lismania Muñoz, primeros en el ranking mundial de cada una de sus pruebas, pero sin lugar a dudas la actuación también fue excelente.
Los otros tres metales áureos fueron conquistados por los boxeadores Robeisis Ramírez (54 Kg), Irosvany Duverger (81 Kg.) y Leinier Perot (91 Kg.), todos Campeones Mundiales Juveniles. Los púgiles antillanos no dieron tregua a ninguno de sus rivales, ganando todas sus presentaciones convincentemente.
De esta manera Cuba acumuló en total 14 medallas, divididas en 9 de oro, 3 de plata y 2 de bronce, ubicándose en un histórico quinto lugar, sólo superada por las delegaciones de China, 30 preseas doradas, 16 plateadas y 5 bronceadas, 51 en total; Rusia (19-15-11); Corea del Sur (11-5-4) y Ucrania (10-9-14)
Los antillanos fueron los mejores ubicados de todo el continente americano por delante de la potente escuadra de Estados Unidos, ubicada en el lugar 13 con 4 títulos, 9 subtítulos y 3 terceros lugares. Luego se ubicaron Canadá en el puesto 18 con tres coronas, Brasil en el 21 y Colombia en el 22, con dos. Argentina en el 38, República Dominicana (49), así como Bolivia, Chile, Jamaica, Puerto Rico, Trinidad Tobago y Uruguay, fueron los otros países latinoamericanos que lograron al menos una medalla de oro.
Los atletas cubanos demuestran una vez más que por sus venas corre sangre de campeones.
El equipo de voleibol cumplió con los pronósticos precompetencia y con el liderato del santiaguero Wilfredo Léon ganó invicto el certamen, en el que sólo perdieron dos sets en cuatro partidos. Este fue el único conjunto de nuestro país que pudo clasificar a esta cita estival para jóvenes atletas y sin dudas le dio a la aficíón nacional una de las mayores alegrías.
La primera medalla de oro para Cuba fue conquistada en la difícil disciplina de pentatlón moderno por intermedio de Leydi Laura Moya. En esa misma jornada el gimnasta Ernesto Vila sorprendió a todos los especialistas y con una excelente demostración en la final de los ejercicios a manos libres, se pudo colgar en el pecho la presea dorada.
Luego el canoísta Osvaldo Saceiro fue muy superior a todos sus rivales y se tituló en el sprint del C-1 en las fuertes regatas de la Marina Bay, lugar donde se celebraron las competencias. Tres campeones en tres modalidades deportivas diferentes, muestra del desarrollo y la pujanza de nuestro movimiento atlético.
La fuerte delegación del atletismo, integrada por varios medallistas mundiales en las categorías inferiores y líderes universales de sus respectivas pruebas, también aportó al medallero dorado con dos campeones: el santiaguero Radamé Fabar en el triple salto, con record personal incluido y el corredor de 400 metros con vallas Norge Sotomayor.
Algunas coronas se le escaparon a favoritos como el vallista corto Yordan O´Farrill y la jabalinista Lismania Muñoz, primeros en el ranking mundial de cada una de sus pruebas, pero sin lugar a dudas la actuación también fue excelente.
Los otros tres metales áureos fueron conquistados por los boxeadores Robeisis Ramírez (54 Kg), Irosvany Duverger (81 Kg.) y Leinier Perot (91 Kg.), todos Campeones Mundiales Juveniles. Los púgiles antillanos no dieron tregua a ninguno de sus rivales, ganando todas sus presentaciones convincentemente.
De esta manera Cuba acumuló en total 14 medallas, divididas en 9 de oro, 3 de plata y 2 de bronce, ubicándose en un histórico quinto lugar, sólo superada por las delegaciones de China, 30 preseas doradas, 16 plateadas y 5 bronceadas, 51 en total; Rusia (19-15-11); Corea del Sur (11-5-4) y Ucrania (10-9-14)
Los antillanos fueron los mejores ubicados de todo el continente americano por delante de la potente escuadra de Estados Unidos, ubicada en el lugar 13 con 4 títulos, 9 subtítulos y 3 terceros lugares. Luego se ubicaron Canadá en el puesto 18 con tres coronas, Brasil en el 21 y Colombia en el 22, con dos. Argentina en el 38, República Dominicana (49), así como Bolivia, Chile, Jamaica, Puerto Rico, Trinidad Tobago y Uruguay, fueron los otros países latinoamericanos que lograron al menos una medalla de oro.
Los atletas cubanos demuestran una vez más que por sus venas corre sangre de campeones.
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