Este sábado comenzará en Taipei de China la XVII Copa Intercontinental de Béisbol, en la que el equipo cubano una vez más saldrá al terreno con la etiqueta de favorito y sin dudas debe ser uno de los principales protagonistas del certamen. Los antillanos tratarán de retener la corona lograda en estas mismas tierras en la pasada versión.
Prácticamente el mismo equipo que hace unos días logró la medalla de Plata en el Torneo Premundial y Prepanamericano celebrado en varias ciudades de Puerto Rico, estará compitiendo en la Copa. La inclusión de un nuevo receptor y dos jardineros zurdos es la novedad dentro de una selección que sigue en deuda con su exigente afición.
Los tres santiagueros que vistieron los colores patrios en la lid portorriqueña volverán a defender su uniforme en Taipei de China. Vale destacar que todos estuvieron a la altura de sus potencialidades y fueron piezas claves en el resultado de su conjunto, con muy buenos resultados los bateadores y igualmente en el pitcheo.
El astro Norge Luis Vera, primer lanzador en la rotación abridora cubana, ganó en dos juegos, con un excelente control y un dominio total de los bateadores. Aunque perdió en la gran final, tarde en la que no estuvo efectivo, terminó la competencia con un buen promedio de carreras limpias y hasta el último encuentro solo había permitido dos inmerecidas anotaciones.
Mientras tanto el segunda base Héctor Olivera fue líder en hits del certamen, promediando más de 300 de average y cumpliendo con su función defensiva. Tuvo que asumir la función de primer bate, algo que no hace en las series nacionales, y para ser su primera vez pienso que no estuvo para nada mal, logró desestabilizar el pitcheo rival en algunos partidos, entrando en circulación con regularidad.
Pero sin lugar a dudas lo mejor corrió a cargo del formidable jardinero derecho Alexei Bell, quien se ganó su titularidad gracias a su poderosa ofensiva. Hasta los últimos encuentros estuvo discutiendo el liderato en promedio de bateo de todo el torneo. Bell no abrió de regular y cuando le dieron la oportunidad no la desaprovechó, haciéndose imprescindible en la alineación.
En esta nueva versión de la Copa Intercontinental (se rumora que será la última), pienso que los principales rivales de Cuba serán los equipos asiáticos, los cuales tienen un buen pitcheo y en el terreno de juegan de una manera bastante sui-generis, con la que han logrado buenos resultados.
Japón, Corea del Sur y los anfitriones deberán acompañar a los cubanos a la disputa de las medallas. Por los roster dados a conocer antes de hincar la justa, creo que el equipo cubano es muy superior a todos sus contrincantes. Claro que la última palabra se dirá en el terreno de juego y los nuestros deberán emplearse a fondo si es que aspiran a coronarse.
Prácticamente el mismo equipo que hace unos días logró la medalla de Plata en el Torneo Premundial y Prepanamericano celebrado en varias ciudades de Puerto Rico, estará compitiendo en la Copa. La inclusión de un nuevo receptor y dos jardineros zurdos es la novedad dentro de una selección que sigue en deuda con su exigente afición.
Los tres santiagueros que vistieron los colores patrios en la lid portorriqueña volverán a defender su uniforme en Taipei de China. Vale destacar que todos estuvieron a la altura de sus potencialidades y fueron piezas claves en el resultado de su conjunto, con muy buenos resultados los bateadores y igualmente en el pitcheo.
El astro Norge Luis Vera, primer lanzador en la rotación abridora cubana, ganó en dos juegos, con un excelente control y un dominio total de los bateadores. Aunque perdió en la gran final, tarde en la que no estuvo efectivo, terminó la competencia con un buen promedio de carreras limpias y hasta el último encuentro solo había permitido dos inmerecidas anotaciones.
Mientras tanto el segunda base Héctor Olivera fue líder en hits del certamen, promediando más de 300 de average y cumpliendo con su función defensiva. Tuvo que asumir la función de primer bate, algo que no hace en las series nacionales, y para ser su primera vez pienso que no estuvo para nada mal, logró desestabilizar el pitcheo rival en algunos partidos, entrando en circulación con regularidad.
Pero sin lugar a dudas lo mejor corrió a cargo del formidable jardinero derecho Alexei Bell, quien se ganó su titularidad gracias a su poderosa ofensiva. Hasta los últimos encuentros estuvo discutiendo el liderato en promedio de bateo de todo el torneo. Bell no abrió de regular y cuando le dieron la oportunidad no la desaprovechó, haciéndose imprescindible en la alineación.
En esta nueva versión de la Copa Intercontinental (se rumora que será la última), pienso que los principales rivales de Cuba serán los equipos asiáticos, los cuales tienen un buen pitcheo y en el terreno de juegan de una manera bastante sui-generis, con la que han logrado buenos resultados.
Japón, Corea del Sur y los anfitriones deberán acompañar a los cubanos a la disputa de las medallas. Por los roster dados a conocer antes de hincar la justa, creo que el equipo cubano es muy superior a todos sus contrincantes. Claro que la última palabra se dirá en el terreno de juego y los nuestros deberán emplearse a fondo si es que aspiran a coronarse.
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