Todavía queda mucho por hacer.

Capitalinos destronó al pentacampeón equipo de Ciego de Ávila y se proclamó Campeón por sexta vez en la historia de estos clásicos nacionales, único equipo que ha logrado tantos títulos. el equipo de la capital derrotó a los Búfalos de Ciego de Ávila en el play-off final 4 juegos por 1, apoyados en una repartida ofensiva en la que colaboraron casi todos los integrantes del conjunto.

Pienso que lo visto en esta lid demuestra a las claras las series deficiencias de una disciplina que tiene bastante seguidores en Cuba, pero en la que cada día se pierde más en espectacularidad. Ninguno de los conjuntos que participaron en esta versión de la Liga mostraron un nivel de juego convicente, más bien se empeñaron en jugar sin un claro control y a la hora de decidir los encuentros lo que primaba era la guapería de barrio.

Los búfalos que siempre dominaron sin contratiempos en las etapas clasificatorias, esta vez no pudieron hacerlo y tuvieron que sudar la camiseta para derrotar a un inspirado equipo de Camaguey en semifinales, con un tiempo extra incluido en el cuarto juego, en 5 pelados partidos. Este año los multicampeones no mostraron ese dominio absoluto del último quinquenio y se vaticinaba que cayera su reinado.

Mientras tanto los Capitalinos, mostraron el mejor juego de la Liga Superior y su accionar le trajo buenos dividendos. En semifinales derrotaron a Guantánamo 3 juegos por 2 y pese a la pequeña diferencia en cuanto a victorias y derrotas, los Capitalinos fueron superiores a sus rivales en los partidos cruciales.

Podrán pensar que estas subseries reñidas es muestra de un crecimiento objetivo de algunas provincias, pero no es así. La causa de este fenómeno es el declive de los principales exponentes del baloncesto en Cuba y a mi entender esta razón ha provocado confusión dentro de la dirección nacional de la disciplina.  

  
En la final los marcadores fueron reñidos, pero a la hora que no se podía fallar los discípulos de Miguel Calderón no dieron tregua. Un nuevo campeón tiene la Liga Superior, sin dudas el elenco que mejor se mostró en todo la lid. Ciego de Ávila otra vez estuvo en la pelea y dejó entre los aficionados el sabor de que podía hacer más.

En definitiva el baloncesto masculino cubano, todavía sigue lejos de la elite mundial y por lo visto en esta Liga, la situación no parece mejorar. Muchos errores tácticos, problemas serios con los elementos básicos del baloncesto y una deprimida cantera de atletas con talento, marcaron esta competición y demostraron una vez más la crisis de esta disciplina deportiva en nuestro país.

Y para mal de males, después de concluido el play-off  final, Ciego de Ávila perdió a uno de sus pivots, un jugador de 22 años y 2.06 metros de estatura, en un accidente de tránsito. Lamentable incidente donde además de perder la vida Reynaldo Pausa, el capitán del equipo Yudnier, el Chíchiri, Pérez, se lesionó también gravemente.

Santiago terminó último en la Liga Superior y su ascenso en la tabla de posiciones del baloncesto cubano parece por ahora una utopía.  No se ve en la cantera de jugadores un guía que inspire al equipo, además la manera de poner en práctica los métodos de entrenamientos y las estrategias a la hora de jugar creo que no son las correctas.

La selección indómita de mujeres afortunadamente puso bien el alto el nombre de Santiago de Cuba, coronándose en la versión femenina. Al menos una alegría tuvimos los amantes del más creativo y dinámico de los deportes de equipo en la tierra indómita. Pero igualmente no debemos engañarnos, con las muchachas también se debe trabajar duro para rescatar los resultados de antaño..