Las nuevas morenas del Caribe culminaron sin medallas en la Copa Panamericana de Voleibol que culminó con todo éxito en el estado mexicano de Baja California. Las cubanas volvieron a caer frente a lasa estadounidenses en sets corridos con parciales de 25-15, 25-20 y 25-17.
Sobre la cancha de la ciudad de Tijuana se pudo observar un equipo cubano totalmente desconcentrado y sin motivaciones para este encuentro. Otra vez presentaron serios problemas en la recepción, el bloqueo estuvo desaparecido y los poderos ataques antillanos fueron neutralizados por un equipo norteamericano que tiene mucho nivel.
En ninguno de los tres parciales las discípulas del DT Juan Carlos Gala estuvieron al frente en la pizarra. Sus rivales aprovecharon los errores de nuestra selección nacional y vencieron sin muchos contratiempos. Lo que debió ser un partido interesante, culminó siendo un paseo para las ganadoras, motivado por la decepcionante actuación de ambos elencos en semifinales.
Kenia Carcassés volvió a ser la máxima anotadora de Cuba en el encuentro con 13 puntos, perseguida por Yanelis Santos con 9. Por las norteamericanas Megan Hodge acumuló 16 puntos, convirtiendose en la principal figura del partido, mientras la experimentada Heather Bown fue un azote en la defensa sobre la net con cinco bloqueos de las 10 unidades que totalizó.
De esta manera Estados Unidos se llevó el tercer puesto de la IX Copa Panamericana, mientras Cuba se quedó fuera del podio. En la disputa por el oro, la República Dominicana fue superior a Perú también tres parciales (25-17, 30-28 y 25-22) para de esta forma coronarse por segunda vez en la historia de estos torneos.
Las dominicanas fueron muy superiores a sus rivales en todos los órdenes y Perú, que no jugó a la altura del juego anterior en el que vencieron a las cubanas, sólo pudo dar batalla en el segundo set, a pesar de los 11 puntos de Leyla Chihuán. Por las ganadoras sobresalieron Altagracia Mambrú, Annerys Vargas y Lisvel Eve, todas con 12 unidades.
Cuba se marcha de México con una actuación por debajo de lo esperado, pero con la satisfacción de acumular unos cuantos partidos internacionales, vital para el desarrollo de nuestras jóvenes jugadoras.
Sobre la cancha de la ciudad de Tijuana se pudo observar un equipo cubano totalmente desconcentrado y sin motivaciones para este encuentro. Otra vez presentaron serios problemas en la recepción, el bloqueo estuvo desaparecido y los poderos ataques antillanos fueron neutralizados por un equipo norteamericano que tiene mucho nivel.
En ninguno de los tres parciales las discípulas del DT Juan Carlos Gala estuvieron al frente en la pizarra. Sus rivales aprovecharon los errores de nuestra selección nacional y vencieron sin muchos contratiempos. Lo que debió ser un partido interesante, culminó siendo un paseo para las ganadoras, motivado por la decepcionante actuación de ambos elencos en semifinales.
Kenia Carcassés volvió a ser la máxima anotadora de Cuba en el encuentro con 13 puntos, perseguida por Yanelis Santos con 9. Por las norteamericanas Megan Hodge acumuló 16 puntos, convirtiendose en la principal figura del partido, mientras la experimentada Heather Bown fue un azote en la defensa sobre la net con cinco bloqueos de las 10 unidades que totalizó.
De esta manera Estados Unidos se llevó el tercer puesto de la IX Copa Panamericana, mientras Cuba se quedó fuera del podio. En la disputa por el oro, la República Dominicana fue superior a Perú también tres parciales (25-17, 30-28 y 25-22) para de esta forma coronarse por segunda vez en la historia de estos torneos.
Las dominicanas fueron muy superiores a sus rivales en todos los órdenes y Perú, que no jugó a la altura del juego anterior en el que vencieron a las cubanas, sólo pudo dar batalla en el segundo set, a pesar de los 11 puntos de Leyla Chihuán. Por las ganadoras sobresalieron Altagracia Mambrú, Annerys Vargas y Lisvel Eve, todas con 12 unidades.
Cuba se marcha de México con una actuación por debajo de lo esperado, pero con la satisfacción de acumular unos cuantos partidos internacionales, vital para el desarrollo de nuestras jóvenes jugadoras.
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