Recientemente concluyeron los Juegos Escolares Nacionales, máxima cita del deporte en Cuba y cantera fundamental donde se desarrollan nuestros futuros campeones. Los atletas santiagueros recuperaron el segundo lugar por provincias en la XVI Edición, posición que habían perdido frente a su similar de Villa Clara en la pasada versión.
Los indómitos volvieron a demostrar que están en la élite de la actividad física en nuestro país, sólo superado por la Ciudad de la Habana, provincia con casi tres millones de habitantes y una infraestructura deportiva muy superior a las del resto del país. Pienso que la actuación de nuestros atletas en estos juegos puede catalogarse de muy buena.
En total los santiagueros, quienes participaron en los 25 deportes convocaron, lograron cerca de 150 medallas, entre ellas 40 de oro. Y aunque no secundaron a los capitalinos en cuanto a títulos, si lo hicieron por cantidad de metales y por puntos, que es en definitiva lo que define el lugar de cada territorio.
Opino que en los deportes individuales el trabajo ha sido bueno. Entre el atletismo, la gimnasia artística y rítmica, así como el levantamiento de pesas y el tiro con arco, la delegación santiaguera cosechó más de la mitad de sus preseas doradas. Varios de los ganadores impusieron marcas para la competencia y dejaron una grata impresión entre los técnicos y entrenadores de los equipos nacionales.
Nombres como los de Daynelli Dutil, amplia ganadora de las pruebas de salto de longitud y alto, además de la veloz corredora de 400 metros planos y con vallas, titular de estas pruebas, Suria Hechavarría, creo que muy pronto estarán dando quehacer en las competencias de pista y campo tanto en Cuba como en el extranjero.
Otro tanto deben hacer los gimnastas Yasliana Palacios y Disoniel Sandoval, máximos acumuladores en sus pruebas de los Juegos Escolares, el levantador de pesas Alejandro Pérez ganador de tres preseas, entre ellas dos de oro en la división de los 62 kilogramos y la arquera Elizabet Rodríguez, multimedallista en el Tiro con Arc celebrado como es costumbre en tierras espirituanas.
Pienso que se debe trabajar a partir del próximo curso en recuperar la natación santiaguera, muy lejos de sus mejores resultados. En esta versión sólo se consiguieron seis medallas, cuatro de plata y dos de bronce con destaque para Emily Salcedo quien consiguió dos subtítulos en los eventos de mariposa y un bronce en espalda.
No obstante se debe reconocer el trabajo en el área de clavados, donde este territorio es una potencia. Nuevamente los indómitos estuvieron entre los mejores de esta justa con dos títulos y par de segundos lugares de Marilin Bridol y Yosvandy Paz.
Pienso que aunque se debe seguir trabajando por lograr en cada edición de los Juegos Escolares Nacionales mejores resultados, en esta edición los santiagueros estuvieron a la altura de sus potencialidades, demostrando una vez más que dentro del país son una de las principales potencias del alto rendimiento.
En los deportes de combate y en los colectivos igualmente los representantes de la Heroica Ciudad lograron excelentes actuaciones, pero ese será el tema de un próximo comentario.
Los indómitos volvieron a demostrar que están en la élite de la actividad física en nuestro país, sólo superado por la Ciudad de la Habana, provincia con casi tres millones de habitantes y una infraestructura deportiva muy superior a las del resto del país. Pienso que la actuación de nuestros atletas en estos juegos puede catalogarse de muy buena.
En total los santiagueros, quienes participaron en los 25 deportes convocaron, lograron cerca de 150 medallas, entre ellas 40 de oro. Y aunque no secundaron a los capitalinos en cuanto a títulos, si lo hicieron por cantidad de metales y por puntos, que es en definitiva lo que define el lugar de cada territorio.
Opino que en los deportes individuales el trabajo ha sido bueno. Entre el atletismo, la gimnasia artística y rítmica, así como el levantamiento de pesas y el tiro con arco, la delegación santiaguera cosechó más de la mitad de sus preseas doradas. Varios de los ganadores impusieron marcas para la competencia y dejaron una grata impresión entre los técnicos y entrenadores de los equipos nacionales.
Nombres como los de Daynelli Dutil, amplia ganadora de las pruebas de salto de longitud y alto, además de la veloz corredora de 400 metros planos y con vallas, titular de estas pruebas, Suria Hechavarría, creo que muy pronto estarán dando quehacer en las competencias de pista y campo tanto en Cuba como en el extranjero.
Otro tanto deben hacer los gimnastas Yasliana Palacios y Disoniel Sandoval, máximos acumuladores en sus pruebas de los Juegos Escolares, el levantador de pesas Alejandro Pérez ganador de tres preseas, entre ellas dos de oro en la división de los 62 kilogramos y la arquera Elizabet Rodríguez, multimedallista en el Tiro con Arc celebrado como es costumbre en tierras espirituanas.
Pienso que se debe trabajar a partir del próximo curso en recuperar la natación santiaguera, muy lejos de sus mejores resultados. En esta versión sólo se consiguieron seis medallas, cuatro de plata y dos de bronce con destaque para Emily Salcedo quien consiguió dos subtítulos en los eventos de mariposa y un bronce en espalda.
No obstante se debe reconocer el trabajo en el área de clavados, donde este territorio es una potencia. Nuevamente los indómitos estuvieron entre los mejores de esta justa con dos títulos y par de segundos lugares de Marilin Bridol y Yosvandy Paz.
Pienso que aunque se debe seguir trabajando por lograr en cada edición de los Juegos Escolares Nacionales mejores resultados, en esta edición los santiagueros estuvieron a la altura de sus potencialidades, demostrando una vez más que dentro del país son una de las principales potencias del alto rendimiento.
En los deportes de combate y en los colectivos igualmente los representantes de la Heroica Ciudad lograron excelentes actuaciones, pero ese será el tema de un próximo comentario.
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